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viernes, 21 de noviembre de 2025

CUATRO 40


Este fin de semana he tenido el privilegio —y la responsabilidad— de acompañar, junto con un pequeño equipo de la parroquia de Santa Emerenciana, la primera experiencia Cuatro40 de nuestra diócesis. Después de meses de preparación, llegar al Monasterio del Olivar, en Estercuel, y ver a las veinte personas adultas que habían dicho “sí” a esta propuesta de Primer Anuncio me produjo una mezcla de gratitud, vértigo y esperanza. Lo que vivimos allí superó con creces cualquier expectativa.

El entorno silencioso del Olivar favoreció desde el primer momento una actitud de recogimiento. Pronto me di cuenta de que este no sería un retiro más. Cuatro40, promovido por Acción Católica General, es —en palabras de la propia ACG— «una propuesta integral de Primer Anuncio», y durante el fin de semana pude comprobar la fuerza real de esa definición: dinámicas vivenciales, testimonios hondos, oración guiada, escucha de la Palabra y espacios de reflexión que ayudaron a los participantes a abrir el corazón a Jesucristo de una manera muy directa. Como organizador, presenciar este proceso desde dentro fue, sencillamente, emocionante.

Lo más significativo es que esta iniciativa no se agota en un encuentro aislado. El retiro es solo el primer paso de un camino que continuará en la parroquia con siete encuentros posteriores destinados a profundizar en el kerigma y acompañar a cada persona en su inserción en la vida comunitaria. Desde Santa Emerenciana deseamos que este proceso vaya consolidando una comunidad viva, en salida, con deseo real de anunciar a Cristo.

Puedo decir con plena honestidad que la respuesta del grupo fue un regalo. Muchos participantes expresaron haber vivido un auténtico encuentro con Jesús, algunos con emoción contenida, otros con un asombro sereno, todos con la certeza de haber recibido algo que no esperaban. Para nosotros, como equipo, fue también una experiencia profundamente gozosa: comprobar cómo el Espíritu actúa cuando se prepara un espacio adecuado y se confía en Él.

El proyecto Cuatro40 se apoya en cuatro pilares —Espíritu Santo, Palabra de Dios, testimonios y dinámicas vivenciales— y está pensado para personas en situaciones muy distintas: quienes ya colaboran en la parroquia y desean reavivar su fe, quienes participan de forma más periférica y buscan dar un paso más, e incluso quienes se han alejado o apenas han tenido contacto con la Iglesia. Esta diversidad se hizo evidente durante el fin de semana y fue, paradójicamente, uno de los mayores motivos de alegría: todos encontraron su sitio.

Este primer Cuatro40 en la diócesis de Teruel y Albarracín marca un inicio. Ha sido pequeño en números, pero grande en profundidad. Ojalá este grupo se convierta en un verdadero «semillero de nuevos discípulos misioneros», como deseamos desde la parroquia, y ojalá esta experiencia abra el camino para que otras comunidades puedan vivir algo similar. Por mi parte, vuelvo del Olivar con una convicción renovada: cuando la Iglesia ofrece un espacio donde Cristo puede ser anunciado de forma clara, sencilla y viva, suceden cosas que superan cualquier planificación, pero que todos recibimos como una llamada a seguir caminando en clave misionera.

jueves, 20 de noviembre de 2025

JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES


El claustro del obispado de Teruel acogió ayer la IX Jornada Mundial de los Pobres, una cita que reunió a numerosas personas bajo el lema  «Tú, Señor, eres mi esperanza» (Sal 71,5).

La jornada estuvo organizada por las entidades solidarias de la diócesis: Asociación Nacional de Caridad San Vicente de Paul (AIC)Cáritas Diocesana de Teruel y AlbarracínHijas de la CaridadManos Unidas, la Pastoral de Migraciones, la Pastoral Penitenciaria y la Pastoral de la Salud, todas ellas implicadas en el acompañamiento cotidiano de personas vulnerables.

Presentación del cortometraje Atrapados

El acto, presentado por el director de OFICIA David López, se abrió con la proyección del cortometraje Atrapados, dirigido por Iñaki Mercero e inspirado en la icónica La Cabina realizada por su padre, Antonio Mercero, en  1972. La pieza toma como base el último informe FOESSA, que alerta de que desde 2008 un 18% de la población española —unos 9 millones de personas— permanece en situación de exclusión social, atrapada entre el desempleo, la precariedad laboral o ingresos que no permiten vivir con dignidad.

«Queremos que esta jornada sea un encuentro con todas las personas a las que acompañamos y con las entidades que trabajamos cada día junto a ellas», explicó Loles Esteban, secretaria general de Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín.

En la misma línea, Pilara Martín, representante de la Pastoral de la Salud, destacó que la iniciativa busca «unir a las personas con vulnerabilidad y ofrecer un día de reconocimiento dentro de la Iglesia, que debe permanecer atenta a lo que ocurre en la sociedad». Ambas declaraciones recogidas para Diario de Teruel.

Concierto de Luis Guitarra: música para dar voz a los últimos

Tras la proyección, el cantautor Luis Guitarra ofreció un emotivo concierto que resonó con mensajes de esperanza y denuncia. Comenzó con Los favoritos de Dios, una canción que, pese a haber sido escrita hace dos décadas, refleja con plena actualidad la pobreza y la resistencia de quienes viven al límite. El artista recordó que «desde el principio de este acto, todos deberíamos tener claro quiénes son los favoritos de Dios», en referencia a los más desfavorecidos.

Sus letras sirvieron para visibilizar historias reales de exclusión y dignidad, vivencias que el público acogió con un profundo silencio y emoción.

Una llamada de la Iglesia a la esperanza y al compromiso

La Jornada Mundial de los Pobres fue instaurada en 2017 por el entonces papa Francisco, y en su novena edición está siendo guiada por el papa León XIV, quien ha elegido el lema «Tú, Señor, eres mi esperanza» para recordar que los pobres no son solo destinatarios de ayuda, sino testigos de una esperanza firme nacida de la cercanía de Dios.

El Papa ha publicado recientemente la exhortación apostólica Dilexi te (“Te he amado”), en la que insiste en que “no se puede separar la fe del amor por los pobres” y recuerda que servir a los necesitados es parte esencial de la identidad de la Iglesia.

Testimonios y realidad local

El acto concluyó con la emisión de un vídeo recopilatorio de testimonios de distintas delegaciones diocesanas, mostrando la realidad cotidiana de quienes viven la pobreza en primera persona y el trabajo de las entidades que los acompañan.

La magnífica asistencia registrada en el claustro del obispado puso de relieve el compromiso creciente de la comunidad turolense con las causas sociales y la necesidad de seguir creando espacios de encuentro, escucha y solidaridad.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

DIALOGOS ENTRE LA IGLESIA Y SOCIEDAD


La Delegación del Atrio de los Gentiles de la diócesis de Teruel y Albarracín ha organizado un nuevo ciclo de conferencias bajo el lema “De Fronteras a Puentes. Diálogo entre Iglesia y mundo”, una propuesta pensada para abrir espacios de reflexión sobre realidades actuales que interpelan a la comunidad cristiana. Las sesiones tendrán lugar los días 24, 25 y 26 de noviembre, a las 19:00 horas, en el Salón de Conferencias del Seminario de Teruel.

Tres jornadas de reflexión y diálogo

El ciclo se inaugurará el 24 de noviembre con la intervención de Elena Rodríguez-Avial, periodista y escritora, conocida por su trabajo en comunicación dentro de la Compañía de Jesús y por sus publicaciones sobre acompañamiento pastoral a personas divorciadas. En su ponencia, “Divorcio, camino de crecimiento personal y espiritual. Cómo acompañar mejor desde la Iglesia”, planteará cómo la ruptura matrimonial, aun siendo una experiencia dolorosa, puede convertirse en un proceso de renovación interior, y cómo la Iglesia puede ofrecer una presencia más cercana y misericordiosa.

El 25 de noviembre será el turno de Pepa Torres, teóloga, religiosa y activista social, referente en el ámbito de la teología feminista y en la defensa de una Iglesia más inclusiva. En su conferencia, “Los márgenes que transitamos las mujeres en la Iglesia. Dolores y esperanzas”, abordará los desafíos y oportunidades que viven las mujeres dentro de la institución eclesial, reclamando mayor participación, escucha y reconocimiento.

Finalmente, el 26 de noviembreMa Luisa Berzosa, religiosa de las Hijas de Jesús con una larga trayectoria en pastoral juvenil y acompañamiento espiritual, ofrecerá la ponencia “Escuchar, acoger y acompañar personas LGTBI”. Berzosa, que ha colaborado en diversos proyectos de inclusión y acompañamiento, profundizará en la necesidad de generar espacios seguros y respetuosos dentro de la Iglesia para la comunidad LGTBI.

Un puente hacia la inclusión

Con este ciclo, la Delegación del Atrio de los Gentiles busca promover un diálogo abierto, respetuoso y cercano sobre cuestiones que, en ocasiones, son vividas como fronteras dentro de la propia Iglesia. Las conferencias pretenden abrir puertas, escuchar experiencias y avanzar hacia comunidades más acogedoras, donde todos puedan sentirse parte activa.

La diócesis invita a todos los interesados —creyentes, agentes pastorales y público general— a participar en estas jornadas que aspiran a tender puentes entre la fe y las realidades humanas más diversas.

martes, 18 de noviembre de 2025

PASTORAL DE LA SALUD


Zaragoza acogió el pasado 15 de noviembre el X Encuentro Interdiocesano de Pastoral de la Salud, una cita que reunió a agentes pastorales y voluntarios de las diócesis de Aragón y La Rioja para reflexionar, desde la escucha y la experiencia, sobre los desafíos actuales en el acompañamiento a las personas más vulnerables. La jornada se desarrolló con un formato participativo y un marcado tono de esperanza.

La sesión se abrió con la ponencia de Wilson Ascensio, delegado de Pastoral de la Salud en Huesca, quien estructuró su intervención en tres ámbitos que atraviesan la realidad social contemporánea: los retos sociales —como la adicción a las redes, la pérdida de referentes o la gestión de la frustración—, los sanitarios —centrados en la necesaria atención integral y preventiva— y los eclesiales, donde subrayó el desgaste de la vida parroquial y la urgencia de revitalizar los espacios comunitarios. Su exposición sirvió de marco para la posterior Mesa de experiencias y retos sociales.

En esta mesa participaron cuatro voces procedentes de contextos muy distintos.
Alan Medal, psicólogo clínico de la diócesis de Huesca, compartió su labor en Proyecto Hombre de las diócesis de Huesca y de Jaca, donde acompaña a personas de entre 14 y 70 años en procesos relacionados con la ludopatía, las adicciones, el riesgo suicida o la soledad, especialmente entre los jóvenes.

A continuación intervino Octavio Pérez, conocido por su trabajo en el cementerio de Torrero, donde acompaña con respeto y cercanía a las familias en momentos de profundo dolor —el pasado año ofició 4.000 funerales—, además de dedicar tiempo al acompañamiento cotidiano de personas mayores.

Desde Teruel llegó la aportación más juvenil: Enrique Marco, voluntario del proyecto «Apadrina un abuelo», explicó cómo adolescentes turolenses dedican las tardes de los viernes a visitar y acompañar a personas mayores, creando vínculos que favorecen la comprensión de la enfermedad, la fragilidad y la dependencia.

La mesa concluyó con el testimonio de Pilara Martín, enfermera de Teruel, quien describió la dimensión humana y espiritual de su servicio hospitalario, donde curar, cuidar y acompañar son gestos inseparables de la cercanía, la profesionalidad y el amor.

El encuentro dejó patente la riqueza que nace de combinar reflexión, experiencia y compromiso. Una jornada marcada por la esperanza, la escucha y el deseo compartido de cuidar mejor a quienes viven situaciones de mayor fragilidad.

lunes, 17 de noviembre de 2025

LAS DIOCESIS DE TERUEL

 

La Catedral de Jaca ha sido escenario este martes de la entrega de las Medallas al Mérito Turístico de Aragón 2025, un reconocimiento con el que el Gobierno autonómico distingue a personas e instituciones que han contribuido de forma destacada al desarrollo del turismo, la cultura y el patrimonio en la comunidad.

Entre los galardonados figuran las diócesis de Aragón, la Fundación Amantes de Teruel, el empresario hostelero Félix Longás Lafuente —presidente de HORECA Zaragoza— y el Festival Internacional Pirineos Sur. También se han concedido Placas al Mérito Turístico al Centro de Innovación Gastronómica de Aragón, la Asociación ACURBA de Bailo, el pastelero Jesús Tolosana, la Asociación de Empresarios del Sector El Tubo de Zaragoza, la Conmemoración del Compromiso de Caspe, el Hotel Somnifabrik de Valderrobres, la Fundación Centro Buñuel Calanda y la empresa turolense Conexión Imaginativa.

El acto, presidido por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha contado con la presencia del consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, y del director general de Turismo y Hostelería, Jorge Moncada. Previamente, la Catedral ha acogido la reunión del Consejo de Turismo de Aragón.

Reconocimiento a una labor de siglos

Las Iglesias Diocesanas de Aragón han sido distinguidas por su papel esencial en la conservación y difusión del patrimonio religioso como recurso turístico. El galardón pone en valor el trabajo desarrollado a lo largo de los siglos en templos, museos y rutas patrimoniales, y reconoce también su implicación en el Año Jubilar y en la creación del producto turístico Aragón con Alma, fruto de la colaboración entre la Iglesia y el Gobierno autonómico.

El decreto que otorga las medallas destaca especialmente la labor de los Museos Diocesanos de Huesca, Barbastro-Monzón, Jaca, Teruel y Zaragoza, así como de proyectos innovadores como Fiat Lux —experiencias de luz y sonido que reinterpretan el patrimonio sacro—, Vía Basilicarum o Hydria, la propuesta nocturna de visita a la catedral de Tarazona.

«El patrimonio genera vida»

El obispo de Tarazona, monseñor Vicente Rebollo, ha sido el encargado de recoger la medalla en nombre de las seis diócesis aragonesas y ha pronunciado unas palabras de gratitud que enlazaron la custodia del patrimonio con su dimensión social y espiritual:

«La conservación y difusión del patrimonio religioso como recurso turístico ha sido un trabajo de más de dos mil años que se ha hecho gracias a personas sencillas que también han preservado todos estos bienes. La Iglesia está segura de que el patrimonio genera vida, tanto interior como exterior. Tener un patrimonio cuidado genera bienestar a cualquier pueblo que lo posee, porque atrae turismo y genera riqueza».

El prelado ha dirigido también un mensaje de reconocimiento a quienes hacen posible esta tarea desde la discreción y el compromiso cotidiano:

«Dentro de este reconocimiento, unas palabras para los delegados de patrimonio de las diócesis y de los responsables de los museos diocesanos por vuestros esfuerzos por cuidar y defender nuestro patrimonio. También no olvidarnos de esa gente anónima que se preocupa por sus templos. La Iglesia está a vuestro servicio».

Fe, cultura y desarrollo

La elección de la Catedral de Jaca para la ceremonia tiene un valor simbólico. Considerada la primera catedral románica de España y un referente del Camino de Santiago, representa la confluencia de fe, arte y hospitalidad que ha configurado la identidad espiritual y cultural de Aragón.

Con este reconocimiento, el Gobierno autonómico subraya la importancia del turismo religioso y cultural como motor de desarrollo equilibrado, capaz de generar riqueza, fijar población y fortalecer el vínculo entre la herencia espiritual y la vida cotidiana de los pueblos.

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sábado, 15 de noviembre de 2025

CARTA DE LEÓN XIV

 CARTA DEL SANTO PADRE LEÓN XIV


AL SEMINARIO MAYOR ARCQUIDIOCESANO
"SAN CARLOS Y SAN MARCELO" DE TRUJILLO,
CON OCASIÓN DE LOS 400 AÑOS DE SU FUNDACIÓN



Queridos hijos:


En este año damos gracias al Señor por los cuatro siglos de historia del Seminario Mayor Arquidiocesano “San Carlos y San Marcelo” de Trujillo, y recordamos el paso de innumerables jóvenes de esa Arquidiócesis, de diversas jurisdicciones del Perú y comunidades religiosas que, en esas aulas y capillas, han querido responder a la voz de Cristo, que los llamó «para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar» (Mc 3,14). También mis huellas forman parte de esa casa, en la que serví como profesor y director de estudios.

Su primera tarea sigue siendo la misma: estar con el Señor, dejar que Él los forme, conocerlo y amarlo, para poder parecerse a Él. Por eso la Iglesia ha querido que existan los seminarios, lugares para custodiar esta experiencia y preparar a quienes serán enviados a servir al santo Pueblo de Dios. De esa fuente brotan también las actitudes que deseo compartirles ahora, porque han sido siempre el fundamento seguro del ministerio de los sacerdotes.

Por tal motivo, antes que cualquier otra cosa, es necesario dejar que el Señor aclare las motivaciones y purifique las intenciones (cf. Rm 12,2). El sacerdocio no puede reducirse a “llegar a la Ordenación” como si fuera una meta externa o una salida fácil a problemas personales. No es una huida de lo que no se quiere enfrentar, ni un refugio ante dificultades afectivas, familiares o sociales; tampoco una promoción o un resguardo, sino un don total de la existencia. Sólo en la libertad es posible donarse: atado a intereses o miedos nadie se entrega, pues «se es verdaderamente libre cuando no se es esclavo» (S. Agustín, De civitate Dei, XIV, 11, 1). Lo decisivo no es “ordenarse”, sino ser verdaderamente sacerdotes.

Cuando se lo piensa en claves mundanas, el ministerio se confunde con un derecho personal, un cargo distribuible; se transforma en mera prerrogativa o en función burocrática. En realidad, nace de la elección del Señor (cf. Mc 3,13), que con especial predilección llama a algunos varones para hacerlos partícipes de su ministerio salvífico, a fin de que reproduzcan en sí su propia imagen y den un constante testimonio de fidelidad y de amor (cf. Misal Romano, Prefacio I de las ordenaciones). Quien busca el sacerdocio por motivos mezquinos, se equivoca de cimiento y construye sobre arena (cf. Mt 7,26-27).

La vida en el seminario es un camino de rectificación interior. Hay que dejar que el Señor sondee el corazón y muestre con claridad qué mueve nuestras decisiones. La rectitud de intención significa poder decir cada día, con sencillez y verdad: “Señor, quiero ser tu sacerdote, no para mí, sino para tu pueblo”. Esta transparencia se cultiva en la confesión frecuente, en la dirección espiritual sincera y en la obediencia confiada a quienes acompañan el discernimiento. La Iglesia pide seminaristas de corazón limpio, que busquen a Cristo sin doblez y no se dejen atrapar por el egoísmo o la vanidad.

Esto requiere discernimiento continuo. La sinceridad ante Dios y ante los formadores protege de la autojustificación y ayuda a corregir a tiempo lo que no es evangélico. Un seminarista que aprende a vivir en esta claridad, se convierte en un hombre maduro, libre de la ambición y del cálculo humano, libre para entregarse sin reservas. De este modo, la ordenación será la confirmación gozosa de una vida configurada con Cristo desde el seminario, y el comienzo de un camino auténtico.

El corazón del seminarista se forma en el trato personal con Jesús. La oración no es un ejercicio accesorio, en ella se aprende a reconocer su voz y a dejarse conducir por Él. Quien no ora, no conoce al Maestro; y quien no lo conoce, no puede amarlo de verdad ni configurarse con Él. El tiempo dedicado a la oración es la inversión más fecunda de la vida, porque allí el Señor moldea los sentimientos, purifica los deseos y fortalece la vocación. ¡No puede hablar de Dios el que poco habla con Dios! Cristo se deja encontrar de un modo privilegiado en la Sagrada Escritura. Es preciso acercarse a ella con reverencia, con espíritu de fe, buscando al Amigo que se revela en sus páginas.

Allí, quien será sacerdote, descubre cómo piensa Cristo, cómo mira al mundo, cómo se conmueve por los pobres, y poco a poco se reviste de sus mismos criterios y actitudes. «Necesitamos mirar a Jesús, a la compasión con la que Él ve nuestra humanidad herida, a la gratuidad con la que ha ofrecido su vida por nosotros en la cruz» (Francisco, Carta a los sacerdotes de la Diócesis de Roma)5 agosto 2023).

La Iglesia ha reconocido siempre que el encuentro con el Señor necesita arraigarse en la inteligencia y hacerse doctrina. Por eso el estudio es camino indispensable para que la fe se haga sólida, razonada y capaz de iluminar a los demás. Quien se forma para ser sacerdote no dedica tiempo a lo académico por mera erudición, sino por fidelidad a su vocación. El trabajo intelectual, especialmente el teológico, es una forma de amor y de servicio, necesario para la misión, siempre en plena comunión con el Magisterio. Sin estudio serio no hay verdadera pastoral, porque el ministerio consiste en conducir a los hombres a que conozcan y amen a Cristo y, en Él, encuentren la salvación . Se cuenta que un formando le preguntó a san Alberto Hurtado en qué debía especializarse, y el santo respondió: “¡Especialízate en Jesucristo!”. Esa es la orientación más segura: hacer del estudio un medio para unirse más al Señor y para anunciarlo con claridad.

La oración y la búsqueda de la verdad no son caminos paralelos, sino un único sendero que lleva al Maestro. Una piedad sin doctrina se vuelve sentimentalismo frágil; una doctrina sin oración se vuelve estéril y fría. Cultiven ambas con equilibrio y pasión, sabiendo que sólo así podrán anunciar auténticamente lo que viven y vivir con coherencia lo que anuncian. Cuando la inteligencia se abre a la verdad revelada y el corazón se enciende en la oración, la formación se vuelve fecunda y prepara para un sacerdocio sólido y luminoso.

Vida espiritual e intelectual son indispensables, pero ambas se orientan hacia el altar, lugar donde la identidad sacerdotal se edifica y se revela en plenitud . Allí, en el Santo Sacrificio, el sacerdote aprende a ofrecer su vida, como Cristo en la cruz. Al nutrirse de la Eucaristía descubre la unidad entre el ministerio y el sacrificio , y comprende que su vocación consiste en ser hostia junto con Cristo (cf. Rm 12,1). Así, cuando la cruz se asume como parte inseparable de la vida, la Eucaristía deja de verse sólo como un rito y se convierte en el verdadero centro de la existencia.

La unión con Cristo en el Sacrificio eucarístico se prolonga en la paternidad sacerdotal, que no engendra según la carne, sino según el Espíritu (cf. 1 Co 4,14-15). Ser padre no es algo que se hace, sino algo que se es. Un verdadero padre no vive para sí, sino para los suyos: se alegra cuando sus hijos crecen, sufre cuando se pierden, espera cuando se alejan (cf. 1 Ts 2,11-12). Así también el sacerdote lleva en su corazón al pueblo entero, intercede por él, lo acompaña en sus luchas y lo sostiene en la fe (cf. 2 Co 7,4). La paternidad sacerdotal consiste en transparentar el rostro del Padre, de modo que quien encuentre al sacerdote intuya el amor de Dios.

Tal paternidad se expresa en actitudes de entrega: el celibato como amor indiviso a Cristo y a su Iglesia, la obediencia como confianza en la voluntad de Dios, la pobreza evangélica como disponibilidad para todos , y la misericordia y fortaleza que acompañan las heridas y sostienen en el dolor. En ellas se reconoce al sacerdote como verdadero padre, capaz de guiar a sus hijos espirituales hacia Cristo con firmeza y amor. No existe paternidad a medias, ni sacerdocio a medias.

Ustedes, candidatos al sacerdocio, están llamados a huir de la mediocridad, en medio de peligros muy concretos: la mundanidad que disuelve la visión sobrenatural de la realidad, el activismo que agota, la dispersión digital que roba interioridad, las ideologías que desvían del Evangelio y, no menos grave, la soledad de quien pretende vivir sin el presbiterio y sin su obispo. Un sacerdote aislado es vulnerable. La fraternidad y comunión sacerdotal son intrínsecas a la vocación. La Iglesia necesita pastores santos que se entreguen juntos, no funcionarios solitarios; sólo así podrán ser testigos creíbles de la comunión que predican.

Queridos hijos, al concluir quiero asegurarles que tienen un lugar en el corazón del Sucesor de Pedro. El seminario es un don inmenso y exigente, pero nunca están solos en este camino. Dios, los santos y toda la Iglesia caminan con ustedes, y de modo particular su obispo y sus formadores, que los ayudan a crecer «hasta que Cristo sea formado en ustedes» (Ga 4,19). Reciban de ellos la guía y la corrección como gestos de amor. Recuerden también la sabiduría de santo Toribio de Mogrovejo, tan querido en Trujillo, que amaba decir: “No es nuestro el tiempo, es muy breve, y Dios nos tomará estricta cuenta del modo como lo hemos empleado” (cf. C. García Irigoyen, Sto. Toribio, Lima 1908, 141). Aprovechen, pues, cada día como un tesoro irrepetible.

Que la Virgen María y san José, primeros formadores del Sumo y Eterno Sacerdote, los sostengan a todos en la alegría de saberse amados y llamados. Con estos sentimientos, como signo de cercanía, imparto de corazón la implorada Bendición Apostólica sobre toda la comunidad de ese querido Seminario y sus familias.

Vaticano, 17 de septiembre de 2025, memoria de san Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia.

LEÓN PP. XIV

jueves, 13 de noviembre de 2025

FORMACIÓN PERMANENTE

 


La diócesis de Teruel y Albarracín ha dado a conocer las fechas y actividades de su programa de formación permanente y retiros espirituales para este mes del curso pastoral 2025-2026.

Estas jornadas, dirigidas a sacerdotes, religiosos y laicos, buscan fomentar la reflexión, la comunión y el crecimiento espiritual en el marco del camino sinodal que vive la Iglesia.

El programa comenzará el próximo miércoles, 19 de noviembre, con una conferencia abierta al público y especialmente dirigida a los laicos, bajo el título «La Iglesia, comunidad de vocaciones, carismas y ministerios». La ponencia será impartida por Eloy Bueno de la Fuente, profesor de la Facultad de Teología del Norte, a las 19:30 horas en el Seminario Conciliar de Teruel.

Al día siguiente, 20 de noviembre, la jornada estará dedicada a la formación del clero y religiosos/as,  con varias conferencias a cargo del mismo ponente, en el Colegio Las Viñas de Teruel con el siguiente horario:

10:30 h: Una Iglesia de personas y relaciones.

12:30 h: La sinodalidad, dimensión constitutiva de la Iglesia.

Tras una comida fraterna, el encuentro continuará por la tarde con la ponencia: 15:30 h: El presbiterio en una Iglesia sinodal.

Por último, el viernes 28 de noviembre, se celebrará el Retiro de Adviento para sacerdotes, dirigido por Juan Pablo Ferrer, bajo el lema “Dilexit Te”. Tendrá lugar también en el Colegio Las Viñas, a las 10:30 horas.

Con este programa, la diócesis invita a toda la comunidad diocesana a participar activamente en estos espacios de encuentro, reflexión y oración compartida, como parte del compromiso con una Iglesia sinodal, fraterna y viva.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

MERCADILLO!

 



El salón parroquial de la iglesia de Santa Emerenciana acoge desde este martes, 11 de noviembre, una nueva edición del Mercado Solidario organizado por el Grupo Cáritas Parroquial de Santa Emerenciana.

El objetivo es superar la recaudación de años anteriores, destinada íntegramente a atender las necesidades de familias en situación de vulnerabilidad económica en Teruel.

Vivimos en un escenario de crisis permanente, que ha incrementado la desigualdad y ha deteriorado las condiciones de bienestar de muchos hogares. Los precios suben, las facturas se acumulan y cada vez resulta más difícil cubrir los gastos básicos.

Ante esta realidad, Cáritas propone gestos sencillos de solidaridad, como este mercado, que ofrece la oportunidad de colaborar con quienes más lo necesitan y dar una segunda vida a objetos con historia.

La iniciativa se celebra en vísperas de la Jornada Mundial de los Pobres, el próximo 16 de noviembre, y pretende generar nuevos recursos económicos y comunitarios para sostener la acción caritativa de la Iglesia.

El mercado permanecerá abierto del 11 al 16 de noviembre, en el salón parroquial de la iglesia de Santa Emerenciana (Plaza Constitución, 3 – Teruel), con el siguiente horario:

  • De martes a viernes: de 17:30 a 20:30 h
  • Sábado: de 11:00 a 14:00 h y de 17:30 a 20:30 h
  • Domingo: de 11:00 a 14:00 h