UN EMOCIONADO ANTONIO GÓMEZ
CANTERO
ES ORDENADO OBISPO EN TERUEL
La Diócesis de Teruel y Albarracín ya tiene nuevo obispo. Antonio Gómez
Cantero fue ordenado ayer en la Catedral, en una ceremonia de casi tres horas
de duración en la que estuvo arropado por más de 30 obispos, cuatro cardenales
y un gran número de sacerdotes y religiosos, pero también por sus amigos,
familiares y fieles de Palencia y por los turolenses.

Los actos
comenzaron con la procesión de todos los clérigos desde la Palacio Episcopal y
el Corazón de Jesús hasta la Catedral, a las 12.45 horas. Finalmente, no se
pudo ver la alfombra de flores que iba a realizar un grupo de Carrión de los
Condes, porque las flores debían llegar desde Murcia y las dificultades por el
temporal en la carretera lo impidieron. Pero, al menos, sí realizaron el escudo
del obispo ante la puerta del templo.
Precisamente,
el mal tiempo hizo que algunas autoridades eclesiásticas no pudieran asistir a
la ordenación episcopal, principalmente los obispos de la zona de Levante.
Entre las ausencias estuvo la de quienes fueron obispos de Teruel Damián
Iguacén y José Manuel Lorca.
Pero, a
pesar de las inclemencias meteorológicas, muchos familiares, amigos y fieles de
la anterior diócesis de Gómez Cantero le acompañaron en este día tan especial y
la carpa habilitada en la plaza de la Catedral acogió a alrededor de 200
personas.
Los palentinos
que habían viajado hasta Teruel destacaban el gran aprecio que se le tiene en
su tierra porque es "muy buena persona y humilde" y sobre todo por su
labor con "los jóvenes y los niños".
Junto a la
amplia representación de autoridades eclesiásticas, el acto contó también con
la presencia de las instituciones nacionales, autonómicas y locales. Asistieron
al acto el subdelegado del Gobierno en Teruel, José María Valero, el fiscal
jefe del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, José María Rivera, el Justicia
de Aragón, Fernando García Vicente, la consejera de Educación, Cultura y
Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, la alcaldesa de Teruel, Emma Buj,
entre otros.

El
arzobispo de Zaragoza destacó de Antonio Gómez que llega a Teruel para ponerse
al frente de la diócesis "con una rica experiencia pastoral" y sobre
todo que "viene alegre y esperanzado".
Vicente
Jiménez recordó al nuevo obispo que el Episcopado es "un servicio, no un
honor ni un poder".
Asimismo,
se refirió al lema elegido por Gómez Cantero: Bajo el signo de Emaús, que hace
alusión a una lectura sobre dos peregrinos desconsolados a los que Jesús les
devuelve la esperanza. "El signo de Emaús es Cristo, el camino de Emaús es
una parábola de nuestra vida. El Señor camina con nosotros, en los avatares de
nuestra existencia, y nos pregunta por nuestras preocupaciones e
incertidumbres, por lo que pasa en nuestro corazón", afirmó.
Finalmente,
recordó algunas de las notas que debe tener los obispos, basadas en los discursos
del Papa Francisco. Señaló que deben velar por su pueblo, centrados en lo
esencial.
El rito
Tras la
presentación del elegido y la lectura del mandato eclesiástico, se procedió a
realizar los diferentes pasos del rito de la ordenación episcopal todos ellos
llenos de simbolismo: la imposición de manos de los obispos, la imposición del
libro de los Evangelios, la plegaria de ordenación, la unción de la cabeza con
el crisma y la entrega de los libros de los Evangelios.
Seguidamente,
se procedió a la entrega de las insignias episcopales: el anillo fue llevado
por un matrimonio turolense, la mitra por miembros de la Pastoral Juvenil y el
báculo por unos niños.
Una vez
ordenado tomó posesión de la cátedra, el asiento propio del obispo que da
nombre a la catedral, desde donde escuchó un sonoro aplauso que le emocionó y
tras lo cual se procedió al abrazo de los obispos.
El
administrador diocesano, Alfonso Belenguer, le dio la bienvenida en nombre de
la Diócesis de Teruel y Albarracín y le agradeció la muestra de amor hacia
Teruel que ha demostrado dejando a su querida Palencia para venir a cumplir la
tarea que le ha encomendado el Papa.
Representantes
de la diócesis pasaron a saludar al nuevo obispo: familias, jóvenes, Cáritas,
Frater, religiosos y sacerdotes.
En la
liturgia de la Eucaristía en la presentación de ofrendas se llevó la Cruz de la
parroquia de San Lázaro de Palencia, de la que Gómez Cantero fue párroco, y el
pan y el vino, que llevó un matrimonio turolense. Tras la bendición de los
fieles por el nuevo obispo, hubo otro aplauso y se cantó una jota dedicada a él
que le emocionó mucho.
El nuncio
apostólico, Renzo Fratini, destacó la "actitud de servicio" del nuevo
obispo que señaló que se puede comprobar en algunas de las primeras palabras
que ha dedicado a la diócesis: "Soy de todos y para todos, estoy
aprendiendo a amaros". Le recordó que hay muchos hombres y mujeres que
esperan su ministerio. Y concluyó deseándole que su acción pastoral en Teruel
sea "muy fecunda"
"Soy
Antonio, vuestro obispo. Y cuando digo "vuestro" es porque os
pertenezco en cuerpo y alma, y este anillo será la memoria diaria de esta
entrega. Mi esfuerzo está ya puesto en amaros, porque sólo por este medio
podemos trasmitir la presencia de Cristo en medio de nuestras vidas", con
estas palabras comenzó su alocución el obispo Gómez Cantero.
El nuevo
responsable de la Diócesis turolense explicó la elección de su lema episcopal:
Bajo el signo de Emaús, que está relacionado con el texto Camino de Emaús (Lc
24, 13-35) sobre el que hace 40 años hizo un estudio con los educadores del
Junior de la Acción Católica y que aseguró ha conformado su vida "pastoral
y personal".
"Creo
que es la "Catequesis Pastoral del siglo XXI". Primero porque la
situación de los dos discípulos que volvían a Emaús era de desconcierto,
tristeza y huida hacia adelante. En nuestra sociedad, que aparentemente ha sido
religiosa, muchos están también de vuelta y otros añoran los tiempos de los
milagros, el profetismo, las grandes predicaciones y las masas que se agolpaban
alrededor de aquel Maestro o de sus cercanos, pensando más en el poder o en la
liberación de su pueblo, que en la revolución de la misericordia", afirmó.
"Todos,
aunque sea en unos breves segundos, hemos sentido y palpado la ternura de Dios
en nuestras vidas agotadas y hemos sido fortalecidos para emprender el camino
de vuelta", comentó Antonio Gómez.
Durante su
intervención, el nuevo obispo recordó los nexos de unión entre la diócesis de
Teruel y la de Palencia ya que él va a ser el cuatro obispo palentino que tiene
Teruel. Y destacó entre sus antecesores al beato Anselmo Polanco.

Antonio
Gómez recordó a su diócesis de Palencia y también se refirió a la de Teruel y
destacó la acogida que ha tenido y tuvo unas palabras para la Pastoral Juvenil
y agradeció los Whatsapp que había recibido antes de la ceremonia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario