PÁGINA PRINCIPAL

domingo, 2 de julio de 2017

DIEZ CONSEJOS PARA VIVIR UNAS VACACIONES CRISTIANAS




LAS VACACIONES SON UNA OPORTUNIDAD PARA 
COMPARTIR EN EL OCIO LA ALEGRÍA DE LA FE.



¿Es posible vivir la fe en verano? Aunque la época estival nos permite salir de la rutina y disfrutar haciendo cosas que durante el año quedan en el olvido por falta de tiempo, este periodo nos regala también la oportunidad de crecer espiritualmente. A continuación reproducimos 10 consejos para disfrutar y crecer durante las vacaciones dando gloria a Dios.

1. Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haberla hecho tan hermosa.

2. Vive tu nombre y condición de cristiano. No te avergüences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.

3. Vive el domingo. En vacaciones, el domingo sigue siendo el día del Señor y Dios no se va de vacaciones. Acude a la eucaristía dominical en la Parroquia de San León Magno.

4. Vive la familia. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza Las vacaciones son una oportunidad para compartir en el ocio la alegría de la fe en familia. En lo posible, asiste al templo también con ellos.

5. Vive la vida. La vida es el gran don de Dios. No hagas peligrar tu propia vida y evita riesgos a la vida de los demás.

6. Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respeto a la dignidad sagrada de las demás personas.

 7. Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétales.

8. Vive la verdad. Evita la hipocresía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la ociosa vanagloria. Es un camino a recorrer.

9. Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia, el egoísmo, el hedonismo o aquello que más te cueste vivir en tu día a día. Vacación no equivale a permisividad.

10. Vive la solidaridad. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario