…Una cosa que me ha
conmovido tanto: la gente levantaba con los brazos a los niños. Cuando pasaba
el Papamóvil todos con los niños: los levantaban como diciendo: «He aquí mi
orgullo, ¡he aquí mi futuro!». Y enseñaban a los niños.
¡Pero eran muchos! Y los
padres o las madres orgullosos de aquel niño. He pensado: ¡cuánta dignidad en
este gesto y lo elocuente que es para el invierno demográfico que estamos
viviendo en Europa!
…Mientras haya nuevas
generaciones capaces de decir «heme aquí» a Dios, habrá futuro en el mundo.
“hoy el mundo necesita ver
en los discípulos del Señor a profetas, es decir, a personas valientes y
perseverantes a la hora de responder a la vocación cristiana”.
“Personas que siguen el
impulso del Espíritu Santo que los empuja a anunciar esperanza y salvación a
los pobres y a los excluidos; personas que siguen la lógica de la fe y no de
los milagros; personas dedicadas al servicio de todos, sin privilegios no
exclusiones.
En pocas palabras: personas
que se abren a acoger en sí mismas la voluntad del Padre y se esfuerzan en
testimoniarla fielmente a los demás”.
Papa
Francisco
JMJ
Panamá y Audiencia general 3 de febrero
2019
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