PÁGINA PRINCIPAL

domingo, 27 de octubre de 2024

SUCEDIO EN JERICÓ

 

Es el último milagro-signo de Jesús al final de su ida ya definitiva a Jerusalén.

Sucedió en Jericó, en la última parada de Jesús antes de subir a la ciudad santa, donde se formó un cortejo de gente que le seguía para i a celebrar la fiesta.

En el camino, un mendigo ciego, de nombre Bartimeo, suplica a gritos su piedad, con las palabras: "Hijo de David, ten piedad de mí", "Kyrie, elesion".

Bartimeo sabe que pasa Jesús de Nazaret y su fe lo lleva a invocarlo como rey mesiánico.

La gente se impacienta ante la obstinación de un  miserable  como él.

Jesús, sin embargo, oye su grito y lo manda llamar.

Jesús le pregunta: "¿Qué quieres que te haga?"

El ciego responde con una fe inamovible: "Rabunnî, que recobre la vista".

Jesús le responde: "Tu fe te ha salvado".

Como si le dijera: " mismo te has curado con tu propia fe".

La fe es un don transformante.

Lo primero que ve es el rostro de Jesús: con ello, ve la Luz.

Y sigue a la Luz.

¿Qué podía hacer sino seguir a Jesús? ¿Qué podía perder con ello?

El signo tiene un claro significado bautismal.

El Bautismo remite a la palabra "photismos", "iluminación": con la luz de la fe entramos en la ciudad santa de la Jerusalén celestial.

Bartimeo, simbólica y realmente, se une al séquito de los pobres que, guiados reunidos por el Señor, suben a la ciudad santa (primera lectura).

Vienen del destierro y de los sufrimientos de este mundo.

Van con el Señor con su cruz.

Por eso cantan el Salmo 125, "Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión": iban llorando y vuelven cantando de alegría, llevando las gavillas de sus sufrimientos.

Van con Él, el Señor, que, como dice la carta a los Hebreos (segunda lectura) "puede comprender a los ignorantes extraviados porque Él mismo está sujeto debilidad".

Los pobres son sus hermanos.

También hay que notar, a título de curiosidad, que la súplica de Bartimeo forma la llamada "Oración de Jesús", repetida incesantemente por los cristianos de Oriente, ayudados por los sencillos "kom- boskini", o cordones de oración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario