PÁGINA PRINCIPAL

domingo, 13 de julio de 2025

EN EL CAMINO...


En el camino hacia Jerusalén el maestro de la ley pregunta a Jesús qué debe hacer para tener la herencia de la vida eterna.

Ambos hablan correctamente, como un especialista contestara a otro especialista  sobre la Ley.

Sin embargo, Jesús propone al escriba la parábola célebre del buen samaritano.

Es evidente que el buen samaritano es un seudónimo de Jesús.

Lo interpreta bien  el Prefacio común VIII: "También hoy como buen samaritano,  se acerca a  todo   hombre, que sufre en su cuerpo o en  su espíritu, y cura sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperan za".

En la sobreabundancia de la obra de misericordia está el sello de Jesús.

La sobreabundancia se manifiesta en la concatenación de los verbos: "lo viose compadeció, se acercó, vendó" las heridas, las "curó" con aceite y vino, lo "montó" en su cabalgadura, lo "llevó" a una posada, "se ocupó de él", y aún, sin estar presente, "lo   amó" dejando al hostelero dos denarios.

Realmente es un exceso de misericordia.

En la nueva alianza Dios ha puesto su ley   no fuera del hombre, sino dentro de su corazón, de manera que no hay excusa.

El     Señor nos dice a todos: "Anda y haz  lo   mismo".

Cabe destacar otro elemento: tanto el levita como el sacerdote se dirigían     al templo para dar culto a Dios y debían   cumplir la ley de la pureza ritual, por ello, dan un rodeo.

Jesús dice que el verdadero acto de culto lo cumplió el samaritano, ¡un     extranjero!.

Él cumplió la Ley, de la que se   habla en la primera lectura del Deuteronomio: "El mandamiento está muy cerca de    ti".

Tan cerca como el hombre malherido   que se encuentra en el camino de la vida.

Hacer el bien a los demás es un acto de   culto al Dios vivo.

En este Domingo se ofrece la posibilidad de utilizar dos opciones para el Salmo   responsorial.

El primero es la   oración angustiada de un pobre, la segun da un canto a la ley de Dios.

En la epístola, el primer fragmento de la carta a los Colosenses, que se leerá de manera seleccionada durante cuatro Domingos, contiene el himno al "Primogénito de   toda la creación".

Es el himno que se   canta todos los miércoles en las Vísperas    feriales.

La doctrina cristológica de Pablo   aquí es sublime.

Los exegetas han descubierto que es pre-paulina, es decir es un himno que las comunidades cantaban y que Pablo incorpora a su carta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario