Cada arciprestazgo llegará
a la Catedral por la puerta principal con sus imágenes precedidos de una cruz
procesional que se procurará y según el orden que disponga en las imágenes,
estandartes, peregrinos y bandas… Allí serán acogidos en la nave central ante
el altar mayor por el Sr. Obispo. Ante todo, el arcipreste dirán unas palabras
de presentación y el Sr. Obispo invitará a la celebración gozosa del Encuentro
Diocesano de la Misericordia, a recibir el perdón sacramental en la iglesia del
Salvador y a pasar por la Puerta Santa de la Catedral.
Tras
rezar juntos, las imágenes quedarán en la Catedral hasta la procesión de la
tarde y a los peregrinos se les invitará a pasar por el tránsito de la Puerta
Santa, una puerta tan especial que ha tenido resonancia en la prensa nacional,
gracias a las pinturas del hermano franciscano, fray Alfredo Colás.
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