FIESTA:
19 de marzo
Modelo
de padre y esposo, patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de
infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.
A
San José Dios le encomendó la inmensa responsabilidad y privilegio de ser
esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia. Es por eso el santo
que más cerca esta de Jesús y de la Stma. Virgen María.
Nuestro
Señor fue llamado "hijo de José" (Juan 1:45; 6:42; Lucas 4:22) el
carpintero (Mateo 12:55).
San
José es llamado el "Santo del silencio" No conocemos palabras expresadas
por él, tan solo conocemos sus obras, sus actos de fe, amor y de protección
como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional
Hijo. José fue "santo" desde antes de los desposorios. Un
"escogido" de Dios. Desde el principio recibió la gracia de discernir
los mandatos del Señor.
Las
principales fuentes de información sobre la vida de San José son los primeros
capítulos del evangelio de Mateo y de Lucas. Son al mismo tiempo las únicas
fuentes seguras por ser parte de la Revelación.
San
Mateo (1:16) llama a San José el hijo de Jacob; según San Lucas (3:23), su
padre era Heli. Probablemente nació en
Belén, la ciudad de David del que era descendiente. Pero al comienzo de la
historia de los Evangelios (poco antes de la Anunciación), San José vivía en
Nazaret.
Según
San Mateo 13:55 y Marcos 6:3, San José era un "tekton". La palabra
significa en particular que era carpintero. San Justino lo confirma (Dial. cum
Tryph., en P. G., VI, 688), y la tradición ha aceptado esta
interpretación.
La
literatura apócrifa, (especialmente el "Evangelio de Santiago", el
"Pseudo Mateo" y el "Evangelio de la Natividad de la Virgen
María", "La Historia de San José el Carpintero", y la "Vida
de la Virgen y la Muerte de San José) provee muchos detalles pero estos libros
no están dentro del canon de las Sagradas Escrituras y no son confiables.
El
matrimonio fue auténtico, pero al mismo tiempo, según San Agustín y otros, los
esposos tenían la intención de permanecer en el estado virginal. (cf.St. Aug.,
"De cons. Evang.", II, i in P.L. XXXIV, 1071-72; "Cont.
Julian.", V, xii, 45 in P.L.. XLIV, 810; St. Thomas, III:28; III:29:2).
Pronto
la fe de San José fue probada con el misterioso embarazo de María. No
conociendo el misterio de la Encarnación y no queriendo exponerla al repudio y
su posible condena a lapidación, pensaba retirarse cuando el ángel del Señor se
le apareció en sueño:
"Su
marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió
repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le
apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a
María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Despertado
José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a
su mujer." (Mat. 1:19-20, 24).
Unos
meses más tarde, llegó el momento para S. José y María de partir hacia Belén para apadrinarse
según el decreto de Cesar Augustus. Esto vino en muy difícil momento ya que
ella estaba en cinta. (cf. Lucas 2:1-7).
En
Belén tuvo que sufrir con La Virgen la carencia de albergue hasta tener que
tomar refugio en un establo. Allí nació el hijo de la Virgen. El atendía a los
dos como si fuese el verdadero padre. Cuál sería su estado de admiración a la
llegada de los pastores, los ángeles y más tarde los magos de Oriente.
Referente a la Presentación de Jesús en el Templo, San Lucas nos dice: "Su
padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él". (Lucas
2:33).
Después
de la visita de los magos de Oriente, Herodes el tirano, lleno de envidia y
obsesionado con su poder, quiso matar al niño. San José escuchó el mensaje de
Dios transmitido por un ángel: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y
huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar
al niño para matarle.» Mateo 2:13. San
José obedeció y tomo responsabilidad por la familia que Dios le había confiado.
Una
vez más por medio del ángel del Señor, supo de la muerte de Herodes:
"«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la
tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.» El se levantó, tomó consigo al niño y a su
madre, y entró en tierra de Israel. Pero
al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes,
tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de
Galilea". Mateo 2:22.
Fue
así que la Sagrada Familia regresó a Nazaret. Desde entonces el único evento
que conocemos relacionado con San José es la "pérdida" de Jesús al
regreso de la anual peregrinación a Jerusalén (cf. Lucas 2, 42-51). San José y la Virgen lo buscaban por tres
angustiosos días hasta encontrarlo en el Templo. Dios quiso que este santo varón nos diera
ejemplo de humildad en la vida escondida de su sagrada familia y su taller de
carpintería.
La
devoción a San José se fundamenta en que este hombre "justo" fue
escogido por Dios para ser el esposo de María Santísima y hacer las veces de
padre de Jesús en la tierra. Durante los
primeros siglos de la Iglesia la veneración se dirigía principalmente a los
mártires. Quizás se veneraba poco a San José para enfatizar la paternidad
divina de Jesús. Pero, así todo, los Padres (San Agustín, San Jerónimo y San
Juan Crisóstomo, entre otros), ya nos hablan de San José. Según San Callistus, esta devoción comenzó en
el Oriente donde existe desde el siglo IV, relata también que la gran basílica
construida en Belén por Santa Elena había un hermoso oratorio dedicado a
nuestro santo.
Santa
Teresa de Jesús: "Tomé por abogado
y señor al glorioso San José." Isabel de la Cruz, monja carmelita, comenta
sobre Santa Teresa: "era particularmente devota de San José y he oído
decir se le apareció muchas veces y andaba a su lado."
No hay comentarios:
Publicar un comentario