El pasado sábado, 14 de
noviembre, se produjo el primer encuentro de Delegados y Consejo de Gobierno
con el cual dio comienzo a la nueva reestructuración diocesana. En la reunión
participaron los 5 Delegados: ENCUENTRO Rosaura – PALABRA José María – LITURGIA
Felipe – MISIÓN Pilar – PERIFERIAS Luis Arturo; con el Consejo de Gobierno:
Antonio, nuestro Obispo, Alfonso, Vicario General – Juan Pablo, Vicario de
Pastoral.
¿De dónde partimos? Lo que
vemos, leemos y escuchamos.
La situación de la pandemia ha adelantado en diez años el vaciamiento de las celebraciones de nuestras comunidades.
Los procesos catequéticos
no están dando los resultados esperados, salvo contadas excepciones, ni forman,
ni dan sentido a la vida de los niños, adolescentes y jóvenes.
Disminuyen notablemente la
participación en los sacramentos de iniciación cristiana. También las
celebraciones del Matrimonio y de las Exequias.
El rechazo de Dios y de lo
religioso comienza a ser notorio. Por otro lado, hay nuevas búsquedas de
trascendencia: espiritualidades sin Dios, individualistas y sin compromiso
comunitario.
La Iglesia, para la mirada
de muchos, no es significativa en medio de la sociedad, vive en una situación
marginal y marginada. A veces implicada con los poderes de este mundo, ha
dejado de ser una instancia profética.
Aún nos cuesta una atención
pastoral misionera y participativa y sobre todo no acertamos a ser “hospital de
campaña” ante las personas con mayor vulnerabilidad.
Finalmente, (entre tanto desafío) hay muchas
personas laicas, consagradas, del clero, que dedican con alma corazón y vida,
esfuerzos e ilusión, animando sus comunidades, movimientos y asociaciones, que
nos hacen mantenernos en la esperanza
¿Qué pretendemos? Algunas claves y prioridades.
Centralidad en Cristo, él
es la respuesta a las necesidades e inquietudes de toda persona, el único
salvador. Es necesario volver con intensidad a su Palabra.
Crear una mayor y mejor
formación de la fe de los creyentes, que llegue a una mayoría posible y les
permita conocer, entender y explicar (testimoniar) las raíces de su fe.
Una experiencia de fe que
sepa conjugar lo social y lo espiritual. Equilibrar las dimensiones litúrgica,
orante e intelectual de la fe, con sus implicaciones morales, sociales y
políticas.
Debemos repensar y
proyectar el papel de los laicos y los modelos de gobierno eclesial (reforma
incluso estructural). El liderazgo de las comunidades precisa de un testimonio
de vida creíble.
La piedad o religiosidad
popular, arraigada en los pueblos y en el corazón de tantas personas, es un
valor que hay que cuidar, como elemento de identidad y con un contenido
netamente religioso.
La diócesis debe ser un
espacio de fraternidad, “somos comunidad”, manifestándose en la comunión entre
el laicado, la vida religiosa, los sacerdotes, el diácono permanente y el
obispo.
Las comunidades cristianas
han de ser espacios de acogida, donde cada persona se sienta reconocida y
querida, donde se superen las barreras y marginaciones, sobre todo las
ideológicas, donde haya un estilo de vida familiar. Así también evitaríamos el
fenómeno sectario.
¿Cuál es el camino a
seguir?
Tenemos que tener en cuenta
que la palabra clave es DESAFÍO, la CREATIVIDAD como fruto del Espíritu, el
DIÁLOGO como instrumento de participación, la pastoral MISIONERA como camino de
trasformación y que nuestra meta es vivir en ESPERANZA.
Constituir las Delegaciones:
Delegados y Representantes de Área, antes del 28 de noviembre de 2020.
Cada Delegación tomará el pulso de cada una de
sus áreas y diseñará una acción prioritaria para este año, teniendo en cuenta,
sobre todo, las necesidades básicas de nuestra Iglesia diocesana.
La Delegación es un equipo
compacto, todos deben trabajar unidos por un mismo fin u objetivo anual.
Incluso pueden dos delegaciones aunar esfuerzos compartiendo objetivo.
Cada delegación tiene
consignada una suma para su presupuesto anual, dedicado, sobre todo, a la
acción prioritaria del año.
Los delegados se reunirán
una vez cada 2 meses con el Vicario de Pastoral, para compartir el camino, los
avances y las dificultades.
Algunas realidades
(Cáritas, Manos Unidas, …) tienen un representante en la Delegación de
PERIFERIAS, pero tienen su propia autonomía y Equipo directivo.
Este modo de actuar de las
nuevas delegaciones nos supone una conversión profunda y un cambio de
mentalidad.
Algunas propuestas
desordenadas al ritmo de la conversación.
El miedo produce vacío. Es
necesario vivir en el Señor en cada acontecimiento de la vida, ya sea de
sufrimiento o de gozo, y saber educar en la fe, ahora más que nunca.
Se puede adelantar unos
meses antes (por ej. abril) la designación de los nuevos consejos: Pastoral,
Presbiteral y de Arciprestes
Para planificar el nuevo
Plan Pastoral de 4 años
Y poder renovar el Colegio
de Consultores
Aunque se debe consultar a
los distintos Consejos, los Delegados ven bien comenzar el Año Pastoral con el
Año Litúrgico, el primer domingo de Adviento, como lo venimos haciendo hasta
ahora.
De esta manera los meses de
verano entran dentro de la programación y no quedan como una isla
Los meses de septiembre y
octubre, son como una reválida, y sirven para encauzar lo que no se ha hecho
Son meses centrados en las
catequesis y grupos parroquiales.
Diseñar nuevas formas de
encuentro y formación
Catequesis (criterios
comunes de una vez)
Formación (laicos,
sacerdotes)
Formación Permanente para
todos
Formación para los “tiempos
recios”
Ofrezca la página web
charlas de 12’
Con tres ideas clave como
el Papa, acompañada de efectos: fotos, dibujos…
Fomentar la tarea de los
Animadores de Comunidad
Buscar maneras legales y
seguras para podernos reunir
Equipo para encargarse de
la distribución de la propaganda de las jornadas y colectas propuestas por la
CEE.
Programación año 2020 –
2021
Este curso es el CICLO B
2020 – 2021 Evangelio de Marcos. Nuestro año tiene como lema central: “SOMOS
COMUNIDAD ORANTE, PEREGRINA Y APOSTÓLICA”, sobre el que gravita el año, las
grandes celebraciones, los encuentros, las actividades… La Palabra clave de
todo el curso es: TESTIMONIO. Para Adviento y Navidad el cartel que se colocará
en el Ambón de la parroquia tiene el lema: “Somos testigos de la luz”
Un ESPACIO comunitario:
Encuentro de las Unidades
Parroquiales
Encuentro de los
Arciprestazgos o de Zonas [2 arciprestazgos]
Encuentro Eclesial
Diocesano
Encuentros sectoriales de
niños, adolescentes, jóvenes,
asociaciones, cofradías…
Nuestro obispo animó a leer la INSTRUCCIÓN: “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia” realizada a partir del magisterio del Papa Francisco, el 20 de julio de 2020.
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