Para ayudarnos en la
oración o interiorización del misterio de la Navidad, en el interior del templo
se ha puesto este bonito Belén, que tanto gusta a los pequeños parroquianos
como a los mayores, pues nos hace retroceder a esos años de la infancia que tan
buenos recuerdos nos suelen traer.
Allí podemos vivir
especialmente, el amor del Niño Jesús que vino al mundo para todos y para
acompañarnos a los largo de nuestra vida.
Que su contemplación nos
ayude a ser mejores durante estos días y también el resto del año, para que en nuestra
vida reine la Alegría, el Amor, y la Paz, que este Niño vino a traernos.
¡¡¡¡¡FELIZ
NAVIDAD!!!!!
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